Pasa el tiempo y baja más su calidad. La carta cambió: lo que sirven cambió y antes la carta era una tabla con un diseño lindo, ahora son unas hojas en mica. Lástima porque el lugar sigue siendo lindo
fui a las 10 pm, no había café, de postres sólo quedaba cheese cake de limón, demasiado pequeño y caro. La atención, mala, el mozo displicente. Jamás regresare, ni lo recomendaría.
La atención solía ser buena. Lamentablemente la última vez mis amigos y yo tuvimos que esperar una hora (reloj en mano) por nuestros sandwiches. Nunca los trajeron (y no, no estaba lleno).